Un saludo a las 780 personas que van a recibir este post hoy lunes 10 de abril, hoy os voy a hablar acerca de una tecnología milenaria, el tornillo de Arquímedes. El tornillo de Arquímedes es una máquina que se utiliza para elevar agua u otros fluidos de un nivel más bajo a uno más alto. Fue inventado por el famoso matemático, físico e inventor griego Arquímedes alrededor del siglo III a.C.
El funcionamiento del tornillo de Arquímedes se basa en el principio de la acción y reacción de la tercera ley de Newton. La espiral dentro del tubo cilíndrico forma una especie de rampa inclinada y continua que se extiende desde la entrada hasta la salida del tubo. Esto crea una corriente ascendente que hace que el agua o el fluido se eleve a través del tubo cilíndrico.
El tornillo de Arquímedes es muy eficiente en el transporte de líquidos, ya que utiliza la fricción y la tensión superficial del fluido para su funcionamiento. Además, el diseño de la espiral del tornillo permite que el fluido se mueva sin que se produzca demasiada turbulencia, lo que minimiza la pérdida de energía.
El tornillo de Arquímedes también es muy útil en situaciones en las que se necesita elevar agua o fluidos desde un nivel más bajo a uno más alto, ya que puede transportar el agua a lo largo de una larga distancia. Esto hace que sea muy adecuado para su uso en sistemas de riego, drenaje y para la extracción de agua subterránea.
Se podría decir que el tornillo de Arquímedes es una de las primeras bombas hidráulicas conocidas en la historia. Aunque no fue concebido como una bomba en sí misma, su capacidad para elevar el agua desde un nivel más bajo a uno más alto lo hace similar en función a una bomba hidráulica.
Originalmente, se utilizó como un método para sacar agua de las minas y para irrigar campos de cultivo. Posteriormente, se utilizó en la industria y en la generación de energía hidroeléctrica.
Aunque hay evidencia de que otras culturas, como los egipcios, los babilonios y los asirios, también utilizaron bombas hidráulicas en la antigüedad, el tornillo de Arquímedes es una de las primeras máquinas conocidas que se utilizó para este propósito. Por lo tanto, se considera una de las primeras bombas hidráulicas en la historia.
Según la leyenda, Arquímedes lo ideó para ayudar a su pueblo en la isla de Siracusa a irrigar los campos de cultivo y para extraer el agua de las minas subterráneas. Desde entonces, la máquina ha sido utilizada en una variedad de aplicaciones.
En una central hidroeléctrica pequeña, se puede instalar un tornillo de Arquímedes en un canal o río con un flujo de agua constante y una elevación adecuada. El agua entra en el tornillo y, al girar, hace girar una turbina que está conectada a un generador eléctrico. La electricidad generada se puede utilizar para alimentar las necesidades eléctricas de una comunidad cercana o para vender a la red eléctrica.
Este método de generación de energía eléctrica es considerado de bajo impacto ambiental, ya que no requiere grandes presas o embalses que alteren significativamente el medio ambiente. Además, los tornillos de Arquímedes son fáciles de mantener y pueden durar muchos años con el mantenimiento adecuado (os dejo un vídeo).
Las ecuaciones que definen el tornillo de Arquímedes dependen de varios factores, como el diámetro del tornillo, el ángulo de la espiral, la velocidad de rotación y las propiedades del fluido que se está transportando. A continuación, se presentan algunas de las ecuaciones más comunes utilizadas para describir el funcionamiento del tornillo de Arquímedes:
Caudal de transporte (Q): esta ecuación define el volumen de líquido que puede ser transportado por el tornillo de Arquímedes por unidad de tiempo. Se expresa como:
Q = (π/4) * D^2 * H * N
Donde:
D es el diámetro del tornillo.
H es la altura del paso de la espiral.
N es la velocidad de rotación del tornillo.
Velocidad del líquido (V): esta ecuación define la velocidad a la que se mueve el líquido a través del tornillo de Arquímedes. Se expresa como:
V = (π/4) * D * N
Donde:
D es el diámetro del tornillo.
N es la velocidad de rotación del tornillo.
Fuerza de elevación (F): esta ecuación define la fuerza necesaria para elevar el líquido a través del tornillo de Arquímedes. Se expresa como:
F = ρ * g * Q * H
Donde:
ρ es la densidad del líquido.
g es la aceleración debido a la gravedad.
Q es la capacidad de transporte del tornillo de Arquímedes.
H es la altura que el líquido debe elevarse.
Estas ecuaciones son solo algunas de las muchas que se pueden utilizar para describir el funcionamiento del tornillo de Arquímedes. En general, las ecuaciones que se utilizan dependen del propósito específico para el cual se está utilizando el tornillo, así como de las características del fluido que se está transportando.
El tornillo de Arquímedes sigue siendo utilizado en la actualidad para una variedad de aplicaciones. Aunque ha sido superado por bombas más modernas y eficientes en algunas áreas, el tornillo de Arquímedes todavía tiene ciertas ventajas que lo hacen una opción viable en ciertas situaciones.
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